DE SAPALLANGA A SILLUSTANI, 2011
Fotografía analógica 120
Barbudos SandroA_020

Negritos. Sapallanga

Espalda danzante margen 017 2021

Aparición de la Virgen de Cocharcas. Sapallanga

Danzantes 2 SandroA_019

Paso de esclavinas. Sapallanga

Danzantes SandroA_018

Danza. Sapallanga

Atahualpa SandroA_030

Atahualpa. Huari

Barbudos 2 SandroA_021

Negritos y danzantes. Sapallanga

Sousafones SandroA_022

Sousafonos. Huari

Músico Juventud Acollina SandroA_023

Juventud acollina, Huari

Pequeño colonizador SandroA_024

Pequeño colonizador. Huari

La vaca 2021 final

La vaca, Tarma

Sillustani SandroA_026

Chullpa I. Sillustani

Sillustani SandroA_025

Chullpas. Sillustani

Sillustani SandroA_029

Chullpa II. Sillustani

Laguna de Umayo SandroA_028

Laguna de Umayo. Sillustani

Bote en Lago des 10 ama 35 ilum

El mundo recién comienza. Lago Titicaca

En el distrito de Sapallanga (Junín, 3 295 m s. n. m.) se encuentra el santuario de la Virgen de Cocharcas, patrona del valle del Mantaro y la región Junín. En septiembre sale en procesión y se le rinde honores en las calles, con bailes, bandas y estampas que acompañan su festividad. La pandilla de negros es una danza que originalmente rememoraba a los esclavos negros de la Colonia, pero que se transformó en una representación híbrida de rasgos españoles: máscaras, barbas, pelucas rizadas, esclavinas. El sincretismo continuando en su dinámica combinación de distintos patrones en la historia. Su mestizaje.

Sobre las alturas de la laguna de Umayo (Puno, 3 897 m s. n. m.), y a 180 kilómetros de la frontera con Bolivia, se levantan las Chullpas de Sillustani, necrópolis de la cultura Qolla (c. 1100-1500, Stanish). Estas torres de piedra labrada eran los mausoleos donde los qollas enterraban a sus muertos y se les preparaba plácidamente para su próxima vida –el viaje al mundo interior o Uqu Pacha–, acompañándolos de bebidas, comidas, bienes, y vasallos en caso de tratarse de un señor noble o capac. En la cordillera de los Andes hay pisos accidentados, irrupciones de la geografía donde la vida, para el forastero, pareciera escasa. Sin embargo, sus primeros pobladores establecieron organizaciones territoriales y políticas complejas, las cuales comunican sus evidencias por medio de la arqueología. Y la cultura, en su comportamiento inmaterial que trasladan los siglos, rondando el aire que soplan los dioses.

Sandro Aguilar