DE SAPALLANGA A SILLUSTANI, 2011
Fotografía analógica 120

Negritos. Sapallanga

Aparición de la Virgen de Cocharcas. Sapallanga

Paso de esclavinas. Sapallanga

Danza. Sapallanga

Atahualpa. Huari

Negritos y danzantes. Sapallanga

Sousafonos. Huari

Juventud acollina, Huari

Pequeño colonizador. Huari

La vaca, Tarma

Chullpa I. Sillustani

Chullpas. Sillustani

Chullpa II. Sillustani

Laguna de Umayo. Sillustani

El mundo recién comienza. Lago Titicaca

En el distrito de Sapallanga (Junín, 3 295 m s. n. m.) se encuentra el santuario de la Virgen de Cocharcas, patrona del valle del Mantaro y la región Junín. En septiembre sale en procesión y se le rinde honores en las calles, con bailes, bandas y estampas que acompañan su festividad. La pandilla de negros es una danza que originalmente rememoraba a los esclavos negros de la Colonia, pero que se transformó en una representación híbrida de rasgos españoles: máscaras, barbas, pelucas rizadas, esclavinas. El sincretismo continuando en su dinámica combinación de distintos patrones en la historia. Su mestizaje.

Sobre las alturas de la laguna de Umayo (Puno, 3 897 m s. n. m.), y a 180 kilómetros de la frontera con Bolivia, se levantan las Chullpas de Sillustani, necrópolis de la cultura Qolla (c. 1100-1500, Stanish). Estas torres de piedra labrada eran los mausoleos donde los qollas enterraban a sus muertos y se les preparaba plácidamente para su próxima vida –el viaje al mundo interior o Uqu Pacha–, acompañándolos de bebidas, comidas, bienes, y vasallos en caso de tratarse de un señor noble o capac. En la cordillera de los Andes hay pisos accidentados, irrupciones de la geografía donde la vida, para el forastero, pareciera escasa. Sin embargo, sus primeros pobladores establecieron organizaciones territoriales y políticas complejas, las cuales comunican sus evidencias por medio de la arqueología. Y la cultura, en su comportamiento inmaterial que trasladan los siglos, rondando el aire que soplan los dioses.

Sandro Aguilar